Sancho Panda Sport

Después de recorrer muchos kilómetros de pistas al final el libro de ruta ya está escrito. Los reconocimientos del terreno no fueron fáciles, las lluvias que azotaron a Marruecos en diciembre dejaron muchas pistas impracticables, pero de otra forma el desierto estaba más verde que nunca, aunque no sabremos qué color tendrá en la fecha de marzo.

Esperamos que el recorrido sea de agrado de los equipos. Aquí os dejamos una breve descripción de las etapas.

Después de la Etapa 0 entre Madrid y Algeciras, la inmersión en tierras marroquíes recorre una gran distancia, en total 525 km de etapa. Aun así, de momento, no están reunidos todos los elementos que el país tiene a disposición de los participantes, por lo que será una etapa larga pero no difícil. La excusa de hacer una maratón de kilómetros es para llegar al sur de Marruecos en el menor tiempo posible.

En esta primera etapa existe un sector de pista con un terreno fuera de lo habitual, pistas llenas de vegetación en la que los equipos tendrán la toma de contacto perfecta para conocer cómo funcionan sus coches fuera del asfalto y cómo se van entendiendo conductor y navegante.

El campamento tendrá lugar entre el Medio y el Gran Atlas, a 1500 metros de altura, no obstante el fuego del campamento servirá para que los participantes entren en calor. Llevaos una mantita que, por la noche, refresca. ¡No es broma!

El descanso habrá sido corto para muchos equipos que habrán llegado al campamento bien entrada la noche del día anterior.

La etapa se presenta muy completa, con dos sectores de pistas. Al final del día, los equipos ya se encontrarán en pleno sur de Marruecos.

En el primer sector, las pistas comienzan a escasos metros del campamento, para así despertar prácticamente sobre el terreno donde tomará salida a las pistas. Los grandes espacios comienzan, con las montañas del Gran Atlas como escenario de fondo. Los equipos tendrán que sortear un constante juego de subidas y bajadas con excelentes panorámicas.

Un interesante enlace llevará a la segunda parte de pistas. El escenario desértico se apoderará de vuestra atención; la sucesión de ríos secos (que a partir de ahora "oueds") y una buena ración de arena pondrán la nota de dificultad a esta parte de la etapa, en la que será requerido un esfuerzo mecánico y mucho compañerismo.

Pero está demostrado que no hay panda que empujado por 4 o 5 personas, no pueda pasar una zona de arena.
Después de este examen, divertidas pistas de conducirán al campamento en mitad de ningún sitio.

Los equipos tienen una etapa 100% desértica. Con 230 kilómetros de los cuales cerca de 200 km son de pistas y... ¡Qué pistas! Es para estar conduciendo por aquí toda la vida. En esta etapa no será difícil ver a un panda circulando en paralelo, y... los copilotos... qué decir, deberán conservar un nivel de vigilancia constante en la navegación ya que habrá muchos cambios de rumbo, las referencias son pocas y los espacios muy amplios.

El menú estará compuesto de: zonas de arena, hamadas, pistas paralelas a lo largo de las dunas, más de 30 kilómetros de rumbo constante, lagos secos e incluso habrá que atravesar alguna duna que otra... Todo ello aderezado con decorados más que a la altura de las circunstancias que, a veces, será de 360 grados de desierto.

La etapa 4 tiene un programa particularmente cargado, es de una variedad impresionante. La primera parte de la etapa discurre por divertidas pistas que pondrán contra las cuerdas a los menos hábiles con la navegación. Más adelante la etapa se sumerge en un gran valle entre montañas durante más de 40 km, donde los equipos podrán experimentar una regresión al pasado de más de 500 años en la manera de vivir, al paso por diferentes poblados de la región. Lo único que les recordará que no están en la Edad Media, será cuando se les cruce en el camino alguna mobylette de algún lugareño marroquí.

Habrá que cambiar el chip para afrontar unos de los platos fuertes de la etapa: Un paso estrecho y montañoso donde en algunas zonas se deberá circular por debajo de 1km por hora y que exigirá técnica y paciencia. La recompensa visual estará en lo alto de la cima, el lugar perfecto para usar el palo selfie y la recompensa mecánica llegará al finalizar la bajada.
Una vez acabado este paso, cambiará vuestro concepto del Panda.

Los equipos se despedirán del sur de Marruecos a lo grande. La salida a las pistas tendrá lugar al lado del campamento.

Los participantes con la fatiga acumulada y con las mecánicas de sus Pandas de... aquella manera..., se enfrentarán a un examen en el que se reunirán todas los desafíos que ofrece el terreno en el desierto de Marruecos. Recorreremos una pista militar que, en su momento, el gobierno balizó para el rally París-Dakar, así que... ¡Para allá que vamos!

Justo antes de acabar el sector de pista, los equipos tendrán que cruzar un río de arena de unos 800 metros. El equipo de reconocimiento ha realizado este tramo con un vehículo de tracción delantera pero, hemos de decir que, en el mes de marzo y a punto de llegar la primavera, las temperaturas son más elevadas y la arena estará más blanda. Sin duda, son zonas que requieren de habilidad, pero los equipos llevan días cogiendo tablas para superar esto y mucho más. 

Una vez acabada la pista, los equipos ponen rumbo a Agadir, no sin antes atravesar la parte de la cordillera del Atlas que les faltaba por recorrer: el pequeño atlas. Un puerto de montaña lleno de curvas pero, a la vez, con una de las panorámicas más increíbles del raid. ¡Qué montañas!

En este caos de rocas los contrastes son extremos: Un espectáculo para visualizar con calma, aunque no hay que quedarse rezagado, la ruta es larga y merece la pena llegar a contemplar la puesta de sol en un campamento instalado al borde del Oceano Atlántico.

Después de atravesar la ciudad de Agadir, el recorrido se adentrará en las grandes pistas hacia el norte que van lo largo del Océano Atlántico donde los equipos disfrutarán de increíbles acantilados.

La alegría y el orgullo por tocar la línea de llegada están cerca y, aunque esta etapa, sin duda, invita al turismo, la estrategia será gestionar bien la duración para llegar a tiempo de abordar el sector final que transcurre a lo largo de la playa de Essaouira. Este tramo final requiere de máxima concentración para no quedar atrapado en los difíciles pasos de arena antes de traspasar el umbral de la meta.